CAPÍTULO 6

CAPÍTULO 6


El padre de Andrew, Plantota, llegó a casa. Andrew le saludó y le dio un abrazo. Plantota tenía un brillo sorprendente en los ojos. El padre se sentó en una silla que había alrededor de la mesa donde estaba sentado Andrew, no sin antes saludar a Jazmín y darle un beso.

-Andrew, hoy tengo una sorpresa para ti- dijo Plantota.
-Oh, ¿Cuál, papá?- preguntó Andrew interesado.
-Ya se que todavía no lo puedes equipar pero… ¡Tengo tu primer Set de acuerdo a tu elemento!- exclamó Plantota.
-¡Muchas gracias papá! ¿Cómo lo has conseguido?- preguntó Andrew, ya que su familia no era millonaria ni muchísimo menos.

La familia de Andrew era muy trabajadora y poderosa, pero no por ello tenía dinero. Ellos sobrevivían de lo que podían vender de las hazañas del padre y la madre.

-Vendiendo Brotes de Abráknido Oscuro; no ha sido fácil- dijo Plantota.
-No tendrías que haberte molestado…- suspiró Andrew.
-¡Bueno Andrew, aquí tienes tu primer Set de Fuerza!-.

Plantota sacó su mochila, la abrió y de ella sacó una capa, un cinturón, un anillo y un sombrero, todos ellos de color verde.

-Este es tu set del Escarahoja Verde, no es una maravilla, pero para tu nivel es lo mejor que hay.- explicó Plantota.

Andrew aceptó el regalo y se lo guardó; pues aún no lo podía equipar.

-Gracias papá- dijo Andrew.

Dicho esto, le dio un abrazo a su padre.

-Cariño, vete a darle de comer a las mascotas, por favor- pidió la madre-.

Andrew fue a la cocina a coger las semillas de adormidera, para las mascotas, que había en la mesa.

-¡Bwaks!- gritó Andrew.

Dos pollitos de color verde fueron corriendo hacia Andrew. El chico les puso las semillas en el suelo y los Bwaks picotearon su comida.

Andrew los dejó comiendo y se fue a su cuarto. Abrió su mochila y sacó el mapa que Bubbupopo le había regalado.

¡Que imponente era el Mundo de los Doce!

Muy al norte había una isla congelada. Mas abajo estaba Bonta, las ciudad de los ángeles Bontarianos. Mas al sur-oeste una isla gigante con otras islas mucho mas pequeñas alrededor. En el centro del mapa estaba Astrub, una ciudad pequeña pero que estaba en un lugar muy propicio para el nogocio. Al norte de Astrub, una pequeña ciudad con una altitud elevada. Y al norte de esa ciudad… una extensísima llanura.
Al sur de Amakna, había una gran extensión de terreno donde no aparecía nada interesante. La verdad era que el mapa no daba ninguna información. Pero Andrew quería saber que era cada cosa… De pronto, se fijó en un punto en la esquina inferior izquierda del mapa. Una ciudad de color rojizo. No sabía su nombre, pero se estremeció. De pronto, alguien tocó en su ventana.