CAPÍTULO 2

Capítulo 2

Andrew no sabía nadar y notó que se hundía, se hundía, se hundía…

Poco a poco tomó conciencia de donde estaba. El río le había dirigido a una playa. Aquella playa estaba repleta de cangrejos y al lado suyo había un niño que…

- ¡Cuidado, te vas a desangrar! -gritó Andrew

- Jajaja, no te preocupes, soy un Sacrógrito, estas heridas me las hago yo mismo, así puedo pegar patadas mas fuertes. Realmente, mi elemento es el agua, pero hasta que no crezca un poco no podré hacer disoluciones. Por cierto, ¿Cómo te llamas?- dijo el Sacrógrito

- Yo… me llamo Andrew, soy un Sadida, por si no lo sabias, ataco con elementos de la naturaleza e invoco muñecas- explicó Andrew

- Lo sé todo sobre los Sadidas, bueno, realmente, lo sé todo sobre todas las razas. Mi padre es el lider de un gremio y siempre trae gente a casa. Hay, o por lo menos que yo sepa, 12 razas. He conocido Fecas, Anutrofs, Pandawas, Xelors, Aniripsas, Sacrógritos, Osamodas, Sadidas, Zurcaraks, Ocras, Yopukas y Srams. Todos son muy interesantes, pero los Sacros somos los mejores, Jajaja! Por cierto, me llamo Sanguinario, un placer-

- Lo mismo digo…- dijo Andrew
-Oye, ¿Qué nivel eres?- preguntó Sanguinario.
-Soy nivel 7, ¿Y tú?- preguntó Andrew
-Já, yo te gano, soy 9-.
-La verdad es que yo ya podría ser nivel mucho mas alto, pero mi padre no tiene mucho tiempo para mi, es muy trabajador, ¿sabes?-.
-Si, mi padre es muy importante, pero me deja venir aquí a entrenar. Mato Boos, dan buena experiencia y subo rápido. Tengo mucha vida y nunca me pasa nada. Él confía en mí, dice que algún día seré el mejor Sacrógrito del Mundo de los Doce. Eso es lo que yo quiero, mi sueño es ser el mejor héroe que el mundo ha visto jamás, y estoy dispuesto a todo para ello- explicó Sanguinario.
-Eso es aspirar a mucho, no has de querer tenerlo todo. Si todo el mundo pensase así, sería un caos-.
-No lo veo así… pero si tú lo dices…-.
-Bueno…- suspiró Andrew.
-¿Sabes? Me has caído bien, creo que este es el principio de una larga y bonita amistad.- dijo.
-Si, Jajaja!- rió Andrew.

Estaba claro que si que iba a ser así, como Sanguinario decía, pero como todo lo otro, lo que parece una cosa puede convertirse en otra en cualquier momento.